Bienvenidos...

Mi blog de Comercio Exterior

Soy contador público (UNL), Especialista en Comercio Exterior (UNR) y Despachante de Aduana. Escribí dos libros que buscan -sobre todo- insertar personas en la exportación: Teoría y Practica de la Exportación por Cuenta y Orden de Terceros (Ed. Librería Cívica, 2013); y Comercio Exterior Para No Especialistas (Ed. Tarifar, 2015). Combino mi trabajo diario con la docencia en carreras de grado y posgrado de algunas universidades nacionales y seminarios en instituciones intermedias de todo el país, y en algunas empresas (“in company”). Suelo participar en los medios con columnas especializadas. Vivo mi trabajo como una pasión, aunque lo más importante siempre está fuera del trabajo. Mi frase preferida: Nunca te des por vencido, porque si lo hacés, viene un chino y te mete en la góndola de los lácteos. Bienvenidos!!!.

miércoles, 24 de agosto de 2016

La tremenda tarea de construir un país exportador



Por Diego Dumont

El gobierno puso el comercio exterior sobre la mesa. No hay dudas. Se puede apoyar o se puede criticar, pero nadie duda de que Macri quiere un país con más exportaciones y más importaciones, dos vías de una misma autopista, aunque me quiero detener sobre las primeras.  Sepa Usted que  desde diciembre se fueron tomando medidas que buscan reconstruir, o mejor dicho construir un país exportador.  Y sepa que las exportaciones en lo que va del año no superan lo hecho en el mismo período el año pasado, pero espéreme, no me quiero adelantar.

Por ahora le quiero contar que  ese país que el mismo presidente   sueña construir como  "supermercado del mundo" está aún con ladrillos desvestidos, y sin loza.  Y eso me lleva a un escritor que admiro por la simpleza  que hubo en su pluma (no por eso menos punzante), y por la desopilante comedia de sus reflexiones. Este genio de lo cotidiano, seguramente sentado en alguna plaza o rincón de Buenos Aires y escribía:  “… la casa sin techos, sin puertas, sin revoque, es el exponente de un fracaso de ilusiones, la demostración más evidente de que su dueño fue sorprendido por algo terrible cuando menos lo esperaba”.  Y espéreme,  le prometo volver, pero no quiero que se me vaya de tema. Por ahora piense  que si no seguimos haciendo más, el proyecto de  ser el supermercado del mundo va a quedar polvoriento y abandonado.

Dejar ser el granero del mundo para ser algo más  necesita de ciertas condiciones. Una de ellas es más exportadores, y otra es más valor agregado, y sepa que hay otras.  Tampoco me quiero saltar la importancia de  debido cuidado del mercado doméstico.  No hablo de  modalidades de prepotencia o  “apriete” dejados atrás … ni tampoco del Estado ausente. El Estado tiene que estar cerca de las grandes empresas que tienen un rol clave en la formación de precios, para velar por el consumidor, o sea Usted o yo.  Vayamos a lo que le acabo de adelantar (no me olvidé del cuento).

Hay que tener más exportadores
La "crisis" de 2009 (no es crisis técnicamente pero Usted me entiende mejor), frenó el crecimiento sostenido de  nuevos exportadores  en América Latina que tenía lugar desde 2002. De cerca de 100 mil empresas exportadoras, se pasó a más de 117.000 en 2008, y desde ahí a menos de 112 mil firmas en 2014. No es una sorpresa, que en un mundo con una demanda mundial débil, que sigue sin superar el 3% interanual, es cada vez más difícil exportar. 

Argentina en un mano a mano con Colombia comparte el tercer puesto en el ranking de empresas exportadoras con cerca de 10 mil firmas, detrás de Brasil (aproximadamente 20 mil) y México (aproximadamente 34 mil), pero desde 2008 a 2014 el número de empresas que llevan nuestros productos al exterior cayó un alarmante 25%, una de las peores caídas del ranking.  

Sin embargo,  como en toda crisis, hay quienes salen más zamarreados y quienes mejor peinados.  Hubo países que supieron insertar más empresas en la exportación como Costa Rica (+19% aproximadamente), Perú (alrededor de +12%) y Ecuador (casi +7%). Viendo desde otro ángulo, mientras que en países como Alemania, 9 de cada 100 empresas son exportadoras, en Argentina no llegamos a dos cada cien. Primera conclusión: hay que favorecer la aparición de empresas exportadoras.

Exportación Retail
Rankings como el "doing business" muestran que  nuestro país está entre los más burocráticos del mundo a la hora de permitir la creación de una nueva empresa, y por otro lado, no tiene un mecanismo de exportación ágil para emprendedores que vaya a consumidores finales (Retail). Piénselo bien, Usted se quiere comprar una computadora en China, o un teléfono celular en USA, o un vestido en la India, le basta ingresar por internet a alguna tienda online, paga con tarjeta de crédito y lo recibe en su casa. Pero talabarteros, modistas o  artesanos y tiendas gourmet, no pueden  enviar productos en cantidad por correo argentino y cobrarlo con tarjeta de crédito.

Y acá quiero hacer una aclaración, porque no quiero ganarme la antipatía de compañeros de este loable y profesional oficio de despachar por aduana. Un sistema así no debería captar mercadería de empresas que pretendan reemplazar el mecanismo general (Régimen General, para entendidos), sino la mercadería de microemprendedores que si no se vende así, no se vende a ninguna parte. Y por supuesto, tomar todos los recaudos para no desvirtuar la idea, evitando que con casos particulares que pueden preverse   se omita un debate serio sobre el tema. Bajo ningún aspecto se debería menoscabar el importante rol que cubre el despachante de aduana, sino al contrario, este debería ser un primer paso para que la persona progrese y pase de microemprendedor a  empresa y lo contrate.

No hay legislación en Argentina que permita despacho con finalidad comercial, puerta a puerta y por correo oficial, por parte de microemprendedores (se podría crear un Registro Nacional para garantizar el no desvirtuamiento del Régimen). La exportación por Couriers si bien es posible, está limitada a mil dólares y 44 libras o 50kg, y a ciertos requisitos sobre mercaderías (prohibiciones). Pero ya hay quienes piden a gritos este mecanismo.

Como indicios positivos en favor de microemprendedores,  en julio pasado  se sancionó la Ley Pyme, y a mitad de agosto  el presidente Macri anunció dos proyectos de ley que se enviarán al Congreso reforzando el “Argentina emprende”:  la Ley de Sociedades de Beneficio e Interés Colectivo y la Ley de emprendedores. ¿Sabe en dónde fue el anuncio?. En la sede de Mercadolibre (la empresa líder de comercio electrónico de América Latina). Segunda conclusión: hay que darle pista a los emprendedores en la exportación. Hay miles de exportadores pero cientos de miles de emprendedores. ¿Por qué perder la oportunidad?.

Más valor agregado
La otra pata es subir la apuesta con el valor agregado.  En los primeros 7 meses del año las exportaciones argentinas cayeron casi un 4%. Pero hasta ahí es un numero engañoso. ¿Sabe Usted que en realidad exportamos  más?.  Así es, aumentaron las cantidades exportadas un 5,2% pero los precios  de lo que vendemos cayeron un 8,7%.  Si comparamos los primeros siete meses de 2015 con los primeros siete de  2016 aumentamos casi un 10% el valor de  exportación de productos primarios, pero Usted sabe, esto es lo que menos vale en los días que corren,  los precios de los comodities están mal. Y justamente lo que más plata da, las exportaciones de manufacturas de origen industrial, caen casi un 15%. Preocupante, y más si tenemos en cuenta que en un calco inverso, las cantidades importadas aumentan mientras los precios del made in extranjero caen. 


Hasta ahí las pálidas. Tenemos la llave para salir. Hay que hacer un all in en las ventas donde más eficientes somos y más valor hay. Hay que apostar más a las exportaciones que incorporan más valor al esfuerzo nacional, y eso sólo puede significar una cosa: micro, pequeñas y medianas empresas.  Personas o empresas que para sobrevivir no pueden apenas subir unas bolsas de soja a un pallet, sino que deben jugar mejores cartas. No digo  dejar de exportar productos primarios, hablo de impulsar más las PyMeX (no son excluyentes entre sí). Un dato que debería preocupar: en Argentina casi cien empresas grandes (el 1% del padrón) vendía más del 72% del total exportado en 2014, y casi 750 empresas llegaban al 92% de dicho total. Si quiere mirarlo desde otro ángulo, más de 9 mil empresas son estadísticamente como un “cuchillo viejo”, ni pinchan ni cortan, no llegan ni al 8% del valor exportado por Argentina. Tercera conclusión: Hay que apostar a las PyMeX para sumar valor a las ventas externas.

Y no me olvidé. “Y es así que las casas interminadas, las casas que hacen mirar oblicuamente a los vigilantes, que saben que allí se refugian sujetos turbios y producen novelas inconfesables, sean las más interesantes, y también las más misteriosas, misteriosas porque contrarían el espíritu de todos los tratados de construcción que establecen que una casa, cuando se comienza, se termina…”. El gran Roberto Artl, sí (La casa sin terminar, Aguafuertes porteñas).

No sea cosa que nos quedemos con el fratacho en la mano. Nos vemos,

Repercusiones.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Sos muy talentoso Diego. Me encanta leerte. Saludos desde Morteros CBA. Gisela.

Translate